paraguay sin mentiras 2013

Llegó la hora de que una mujer comande el país. Esa mujer soy yo. Con mi sabiduría oriental y mi corazón latino combatiré la desigualdad para que se den cuenta, entre otras cosas, que jamás serán iguales a mí. Enfatizaré mi diversidad como base de la cultura, desplegaré para todos ustedes el milagro que solamente una mujer como yo está naturalmente capacitada para hacer: parir un nuevo Paraguay.

Si a eso le sumaran sabiduría, inteligencia, belleza y múltiples talentos que tengo la suerte de poseer, hará que ustedes también deseen poseerme.

Honraré a las mujeres que me honren, protegeré a los más débiles que yo y gobernaré para todos aquellos que se dejen gobernar. Para los casos de gente confundida y berrinches varios intervendrá el Clan Yakuza que reemplazará a la policía, en primer lugar porque no tienen panza.

La forma de gobierno será la Monarquía. Deberán dirigirse a mí como “mi reina” haciendo una pequeña reverencia con el fin de satisfacer mi ego. Antiguamente en Japón la tradición obligaba a andar dos pasos detrás del hombre, hasta que conocí a un raro especímen latino de esos que no intentan someter y me dijo: “vení acá mi reina”

Para evitar las diferencias de filiaciones políticas, unificaré a todos los partidos bajo una sola bandera: la mía. Propiciaré la libertad de prensa, siempre y cuando hayan cumplido debidamente su condena.

Será bien visto que mi familia esté conformada por mi perra Miranda y mis distintas parejas que duran menos que mi buen humor. El modelo de familia tradicional endogámica, será una especie en extinción que gracias a los stickers de la familia feliz que adhieren en sus vehículos, podrán ser identificados y eliminados como es debido.

No acabaré con la pobreza, ni solucionaré el mal estado de las calles, ni cambiaré los colectivos deplorables. Si nadie se queja, entenderé que están felices como están. Si deciden manifestarse, háganlo por los canales correspondientes con acuse de recibo.

No se cuestionará mi salario, que será el mínimo necesario para vivir como una reina. La base de mi gobierno tendrá tres pilares fundamentales sobre los que juzgaré todos los hechos, estos soportes se pueden resumir en las siguientes frases: “Quien calla otorga” “El que puede puede” y “El que se picha pierde”

Este será el diseño de mi trono 

así podré monitorearlos las 24 horas del día, para garantizar su buena conducta y que puedan vivir con la libertad que merecen.

Tiranos, aspirantes a dictadores, torturadores y déspotas, aprenderán de mí inolvidables lecciones.

Respetaré la Constitución y las Leyes, y las enmiendas serán realizadas sólo para garantizar mi continuidad y/o mi estilo de vida.

Dios salve a la Reina, y a ustedes que les garúe finito.