cómo ganar una discusión perdida

Técnicas eficaces para vacunos con total incapacidad de argumentación. Si usted es uno de ellos y se encuentra superado ante la nula capacidad de sostener su limitado punto de vista, no dude en recurrir a la agresión solapada que le explicamos en estos fáciles diez pasos.

Aquí encontrará una recopilación de estrategias que ciertos lectores con la mirada vertical han generosamente vertido en este mismo blog, técnicas diseñadas para eludir el tema de discusión y evitar a toda costa, argumentar una postura o desacuerdo.

Es la guía práctica para quienes debido a la mirada vacuna no tienen interés en el pensamiento ni la inteligencia, sólo buscan que los demás le den la razón, aunque no la tengan.

1. Si no tiene una opinión formada, deforme la opinión del otro: para esto es muy útil tergiversar las palabras, descontextualizarlas, llevarlas a un plano totalmente distinto con el fin de desacreditar a su oponente. Destrúyalo, por ejemplo, repita todo lo que el otro ha dicho pero hágalo en sorna, cuanto más cruel, mejor.

2. Elimine la realidad: invente datos falsos que contradigan lo que se toma como realidad. Cite una fuente inexistente, para cuando la busquen, usted ya habrá ganado terreno. Confúndalos. Recuerde que como dijo Maquiavelo, al fin se justifican los mediocres.

3. Descalifique a su oponente: autorícese como psicoanalista del autor y analícelo en todos sus aspectos mentales y emocionales. Luego exprese tendenciosas conclusiones desfavorables acerca de sus motivaciones personales y fantasías eróticas. Ponga en duda su sexualidad, su ética, su integridad, insúltelo hasta el punto en que este ya no podrá retomar el hilo de ningún debate y solo querrá, eso sí, tomar la escopeta doble caño y vaciarla sobre usted. Se recomienda tomar las debidas precauciones para no morir en el intento.

4. Conviértase en el Fiscal del Universo: levante el dedo índice hacia arriba, imparta lecciones que tal vez para los demás sean de dudosa moral, pero usted continúe y finja estar convencido de sus palabras. Hable en nombre de Dios, eso no falla.

5. Finja superioridad intelectual: acompañe todas sus opiniones con algún nombre grande, por ejemplo, “Churchill dijo…” y luego manifieste su más plana opinión, nadie sabrá si lo dijo o no Churchill o por lo menos demorarán en descubrirlo. Si a esto también le puede agregar alguna fecha, el impacto sería mayor, “En el año 1974 nacía quien ahora será vuestra caudillo y forma parte del stand 30” y cosas así que nadie entienda, entonces tampoco le podrán discutir.

6. Adjudíquese la Reserva Moral de la Humanidad: señale qué está bien y qué está mal, valiéndose solo del dedo índice. Indique dónde hay un error y dónde un acierto. Es muy útil para esto, tener a mano la biblia, algún manual de autoayuda que hable de cómo con “buena onda” se puede acabar con la corrupción, el hambre, la pobreza, las coimas y otros males propios del país y de las personas. Eluda el tema. Manifieste su repudio a la negatividad. Hable con desdén y dígalo con una sonrisa ladina.

7. Rastree desatinos: invierta todo su tiempo en encontrar algún desacierto, alguna incoherencia. Siempre hay. Una vez que lo haya hecho, abandérese con ella y reduzca toda la discusión y el debate a ese único punto. De esta manera evitaría tener que demostrar que sus concepciones son mejores, porque usted sabe que no lo son.

8. Ridiculice el pensamiento ajeno: este es un atajo conveniente porque evita el pensamiento, impide que suceda, lo interrumpe. Mientras usted ridiculice a su oponente, los pensamientos dejarán de fluir y se concentrarán en la burla, entonces toda la atención será suya.

9. Utilice el pensamiento binario: este recurso es muy práctico, porque mediante él tampoco es necesario argumentar ninguna postura. Si por ejemplo el autor o disertante declara que no es católico, usted rápidamente podrá acusarlo de satánico.

10. Utilice la retórica: no hable de cosas concretas ni objetivas, recurra al sentimentalismo, patriotismo, trate de emocionar con sus palabras vacías de contenido, utilice recursos como LA Libertad, LA Paz y EL Progreso. Nadie sabrá cómo rebatir un argumento tan carente de sentido.

 ADVERTENCIA:

Hay una manera de neutralizar todos estos puntos con una sola frase bien cortita: así como dijo el gran Maradona: que me la sigan chupando

Publicado el 01/06/2011 en Mirada Horizontal. Añade a favoritos el enlace permanente. 18 comentarios.

  1. Creo fielmente, que quien más, quién menos en alguna oportunidad de nuestras vidas ha utilizado algunas de estas tecnicas, y sobre todo cuando tenemos algunas copas de más encima..!! Pudimos haber quedado bien, como tambien pudimos haber quedado en ridículo, por alguna tecnica mejor utilizada en ese mismo momento por algún otro vacuno presente además de nosotros..!
    Eso nomás quería decir..

  2. Me gusta que le reconozcan al Diego tanta sabiduría, que tanto aportó ya a la humanidad. Gracias Shuki!

  3. negrao vos no sos el del foro franjeado?

  4. Que puta, el único en el que no he caído es el del punto 5, pero no porque no quiera sino porque nunca me acuerdo quién dijo qué cosa.

  5. Eeeehhh… respecto a la frase cortita.
    Es una clara invitación a seguir discutiendo con estas técnicas. Si cualquiera de esos pasos termina así ¡y de golpe! bueno, bueno, más de uno se va poner de acuerdo.

  6. Buenísimo! Jajaja

  7. vegetariana

    Me gustó lo del stand 30!jaja

  8. This reminds me of massive media

  9. introduccion al trolling horizontal

  10. El punto 6 famoooso…

  11. y te faltó un punto 11, el más que conocido, y que lo vemos todos los días por TV, «No hable, GRITE, para aparentar tener la razón»… ese es una fija

  12. diego armando

    y si me la siguen chupando?

  13. al pie de la letra seguiste estos pasos yuki, digo por la nota de los sanjos 😉

  14. E-X-E-L-E-N-T-E. Deberías leer el libro «El Paraguayo: un hombre fuera de su mundo», está escrito por un cura pero él advierte desde el principio que se basa en observaciones fenomenológicas personales.

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